El preciso momento

Encontrarte.
Mueca del adiós al mirarte
en el presagio de tu origen

Tus ojos en la esencia

que te hace reir
a veces llorar
a veces perdonarte
alguna vez amar,
desafiarte siempre

El momento de inicio del sendero

el momento del abrazo a tu encuentro
a cada paso
el vigor que te anima a honrar
El lugar del principio, de Enrique Molina

La casa está perdida en un jardín
o un jardín esconde en su garganta el hogar que vivimos,
lenguaje elemental,
laberinto de piedra,
las ramas de los árboles que abrazan
a ese mundo herido en el costado.
A veces el jardín respira y deja ver
esas paredes que alguna vez fueron de luz.
A veces inventan un mundo sin saber
que no se entra jamás,
que hay que permanecer afuera de la Historia.

La casa está perdida en unos ojos que nunca más veré.
La casa está perdida en esa misma casa.
La casa es una pérdida constante
en cualquier jardín.

La casa es un jardín perdido
en el lugar de la memoria.

La Casita tiene jardín, está en Buenos Aires,
podes llegar... yendo derecho

por el camino del arroba
: lacasita.ba@gmail.com


Desde el principio