De negro. Sucede

De velo negro, los dos.
Diez pasos el espacio
se adivinan, tropiezan
alma sonrojada
sonrisa a destiempo

Tan húmedo, manso
el aire en que se rozan
las manos sin mirar,
los labios sin mirar,
bosquejo de la noche que va
y permanece

De la mano, la voz leve:
sí, pero me engaño bien,
sí, pero no lloro y me muero

En un abrazo, el susurro:
no, pero lo sabe,
no, pero rezo cada día

¡Hay más!
Hay tanto más,
sin embargo, una palabra alcanza,
una palabra... que se rinde,
 porque sucede

La Casita tiene jardín, está en Buenos Aires,
podes llegar... yendo derecho

por el camino del arroba
: lacasita.ba@gmail.com


Desde el principio